Hoy quiero hablar un poco del gran trabajo excelente y un poco de historia sobre los perros guias.
A la hora de establecer los orígenes del adiestramiento del perro guia tenemos que remontarnos a 1827, en Austria, donde Leopold Chimani escribió un libro que incluía la historia de Joseph Resinguer, nacido en 1775, ciego desde los 17 años, que había adiestrado sus tres perros.
Johann Wilkelm Kleim, en Viena en 1819, escribió un libro para enseñar a los ciegos las técnicas de adiestramiento de los perros guia, perfeccionando las técnicas de Resinguer, hacía referencia a “…un arnés rígido y previamente adiestrado, con gran esmero, por una persona vidente”.
En 1845, el alemán Jacob Birrier publicó un libro describiendo las técnicas que utilizo para adiestrar perros guías. Los principios básicos de adiestramiento utilizados en aquella época se han ido perfeccionando hasta nuestros días.
Fue casi cien años mas tarde cuando comenzó el movimiento de perros guías, tal y como lo conocemos en la actualidad. El creciente numero de soldados alemanes que resultaros ciegos durante la contienda en la Primera Guerra Mundial, inspiraron al Dr. Gerhrard Stalling a abrir la primera escuela del mundo dedicada al adiestramiento de perros guías para ciegos.
La escuela abrió sus puertas en 1916 en Oldenburg, Alemania. Comenzó a nivel experimental para atender las necesidades de la gran cantidad de militares que durante la guerra habían quedado ciegos. Viendo que los resultados eran excelentes, pronto se abrieron otras tres escuelas en Alemania, Wurttemberg, Potsdam y Munich en las cuales ya se entrenaban perros a ciegos civiles.
En esta primer etapa de adiestramiento de los perros guías se utilizaba el “pastor alemán”, raza muy popular y que estaba dando excelentes resultados en todas las facetas de adiestramiento (rescates, patrullas, búsqueda, etc.…).
El trabajo realizado en Alemania tenía muy poco eco internacionalmente hasta que diez años más tarde, en 1927, Doroty Eutis, una ciudadana americana que trabajaba en Suiza como adiestradora de prestigio en la sección de perros de rescate de la Cruz Roja , oyó de la existencia de la escuela alemana. La Sra. Eutis y su marido George, eran criadores de perros, su criadero <
El artículo cautivó a Morris Frank, un joven americano ciego. El Sr. Frank escribió a la Sra. Eutis , proponiéndole que adiestrara un perro para él. La Sra. Eutis aceptó el reto bajo la condición de que el joven Morris se desplazase a Suiza par participar en el adiestramiento.
En 1928 Morris viajó a <
En 1929 el centro de adiestramiento <
Solo puedo decir que cuando tenemos un amigo perro podemos ver la grandeza de su alma son capaces de morir por nosotros, estoy encontra del maltrato hacia un animal tan noble como lo son ellos. son los ojos de los que no pueden ver.

No hay comentarios:
Publicar un comentario